miércoles, 8 de octubre de 2014

'A las canciones tristes'

Si existe una salida a todo esto quiero encontrarla pronto, echo de menos eso de volver a reir, sin que hagan falta vicios para ello, y a vicios me refiero a sus cosquillas y de más. Que se acaben por fin esos "estás bien?" continuos, y el sonreír y decir "Sí, claro, todo bien". De veras, que echar de menos es jodido, es que cada milímetro de cualquier cosa insignificante de este mundo te recuerde a él, y como dice Leiva, "el universo es para mi un feo, lugar para olvidarte". Y ese cenicero lleno de colillas, que intentaban darme un respiro, o quitarme el aire, como hacías tú, con las que intento engancharme a algo que no sean tus besos.
Y el cigarro se consume, y la musica de fondo continúa sonando, y tú.. tú como siempre, sigues tumbada en la cama, viendo pasar el humo hacia arriba, sin prisa, sin parar, pensando una y mil veces más en cómo se puede echar de menos algo que nunca tuviste, y aunque no lo tuvieras siempre fue algo, siempre era confianza, besos, noches, y más noches, siempre fue esa fe de pensar que la próxima vez sería distinto, siempre era distinto con él, pero siempre acababa igual, y pasarían algunos meses hasta que volviese a empezar, y te gustaría encontrar a alguien a quien decirle, sácame de esta espiral, que tiene destinado el desastre, pero no hay nadie, cada uno está inmerso en su mundo, mirando al suelo, sin hacer mísero caso a lo que hay al rededor, a las lágrimas que caen sin querer, a las canciones tristes, a los pitillos entre clases.

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