miércoles, 5 de febrero de 2014

La buena letra.

Llamaré a tu puerta una vez más, esta vez ábreme, por favor, traigo bombones, esos que te gustan tanto y esa esperanza que aún no me ha abandonado. La intención de que las cosas salgan bien, los pies de plomo, la buena letra.
En algún lugar escuché que la persona que nos salve será la misma que se ahogue con nosotros. Creo que se refiere a que la persona a la que amamos nos consume, y de alguna forma eso es bonito, muy bonito.
Toma nota. No sé si esto se trata de amor, ni siquiera sé lo que es, pero sobre todas las cosas de este universo necesito que tengas presente que eres la única persona a la que me gustaría darle la mano y que me cogiera el brazo.

Que yo te quería como aquel gorrión que volvía a su rama, me encantabas como a ti los helados de chocolate. Como todas esas veces que uno no sabe hasta donde puede llegar, hasta cuando va a estar ahí esa adicción a tu boca. Como esos domingos en tu cama, o en la mía. Como todos tus lunares y mis caricias. Como ese 'No puedo más, pero lo voy a seguir intentando porque es todo lo que tengo. Por si al final vale la pena todo el esfuerzo.'

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