lunes, 25 de noviembre de 2013

Nos guardarían el secreto para siempre

Encendí la luz de la lamparita de noche que se encuentra en la mesilla al lado de mi cama, y la tenue luz alumbró la habitación tímidamente. Acto seguido me senté en el borde de la cama, con los pies colgando, y mirando dios sabe hacia donde. Nunca sabré el tiempo que estuve así, no sé si minutos,horas, o puede que toda la noche, no sabré la cantidad de lágrimas que cayeron por mis ojos y se deslizaron por el cuello hasta llegar a empapar el pijama. Pero solo sé por seguro lo que pasó por mi mente en esos instantes; pasaste tú, sujetando mi cintura y caminando por la playa, pasó haber podido mirarte a los ojos y que me besaras con esa pasión, ese deseo, (porque todo se trataba de deseo, ¿no es así?), pasó el recuerdo de mirar la luna mientras te acercabas despacio más y más cerca, pasó el ruido de las olas romper en la orilla, pasó por mi mente toda esa noche, pasó que en esa misma noche cambié, envejecí, crecí, pasaron tres meses rápidos como una estrella fugaz, sin ti, claro, pasó por mi mente todas esas veces que te veo y me sonrojo, tus ojos, no los olvidaré en la vida, pasaron tus amigos, diciendo reiteradamente que debería hablar contigo, diciendo que no me sonroje, que todo está bien. Pasaron por mi mente todos los suspiros acelerados, cuando el corazón palpitaba a mil por hora, pasó cada beso de esa noche, pasó que me mordiste el labio, y al día siguiente, con la duda de si había pasado o no, este comenzó a sangrar, pasó cada sonrisa y cada secreto oculto en aquella playa, pasaron las bromas y las frases sin sentido. Entonces pensé en toda esa gente a la que la playa le ha jurado guardar sus secretos hasta el fin de los días, he pensado en toda esa gente a la que las olas y la luna han visto, he pensado en parejas tumbadas en la arena, he pensado en cielos estrellados y noches oscuras de verano. Pensé en muchas cosas aquella noche, pero sobretodo, pensé en que, a pesar de que ahora todo sea distinto, me hace feliz recordar esa noche, que aunque el verano ya haya pasado de largo, recuerdo esa noche como si de ayer mismo se tratase, pensé en que me alegro que fuera contigo, y que fuera bajo esas circunstancias. Pero también pensé en las consecuencias, en el "que dirán", en que posiblemente no volveríamos a hablar, pensé en que me acordaría de aquella noche toda la vida. Y de nuevo pensé en la playa, en sus secretos, en que posiblemente ella haya visto más besos de amor que cualquier iglesia, pensé en la fuerza que deberían tener las estrellas para aguantar a la luna, en que nos guardarían el secreto por siempre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario