Le ha roto el corazón, y eso que él solía ser lo mejor del mundo, lo que decía era que no necesitaba a nadie más que a él, bueno, y sencillamente todas esas cosas que se dicen sin pensar cuando estás enamorado, porque era obvio y evidente que ella lo estaba hasta las trancas.
Hacía todo lo que decía que se hace cuando estás enamorado, decía exactamente las frases típicas, y todo las risas y las sonrisas, los suspiros estaban incluidos en el paquete, en esa gran caja, que en letras grandes ponía,''CUIDADO, CHICA ENAMORADA'' y lo peor no era que estuviera enamorada, ni que ese chico también pareciera estarlo, lo peor de todo, era que en realidad él nunca había estado enamorado de ella, y que mientras ella suspiraba y sonreía al recibir un simple mensaje suyo, él ya tenía cinco conversaciones más abiertas. Pero eso tampoco era lo peor, lo peor de todo,, era que ella ya sabía como era, había sido su mejor amigo mucho tiempo, sabía en donde se estaba metiendo al enamorarse de él, sabía a la perfección como era con todas y cada una de las chicas a las que conocía, sabía que no era de fiar en ese asunto, pero ella lo dejó pasar, no pensaba en eso, era feliz en sus brazos, y se olvidaba del resto del mundo. De verdad lo quería. Pero le había hecho mucho, muchísimo daño, después de eso, juró que nunca más se volvería a enamorar.
A escasos cien metros de donde se encontraba ella, estaba un chico, su amor platónico, el que sabía que nunca volvería, pero que aún así había estado ahí siempre. Estaba teniendo una charla acalorada con su novia, estaba muy enfadado, ya habían estado juntos mucho tiempo, sinceramente, más de lo que él había estado con nadie y desde el punto de vista de cualquiera de sus amigos, mucho más tiempo del que él podía aguantar. Fue ese mismo momento en el que decidieron dejarlo, y lo dejaron con una frase muy dura, tal frase como , en realidad yo nunca te quise tanto. De ahí salió otra chica con el corazón destrozado, jurando no volcer a enamorarse nunca y un chico enfadado consigo mismo.
Ninguna de estas dos personas sabía con quien estar que no le recordara a esa persona especial, así que cogieron el teléfono y se llamaron para pasear juntos. Ella volvió a saber lo que era estar agusto con alguien sin necesidad de palabras, y el recordó lo bien que se estaba sin tener que decir nada, emtonces la cogió por la cintura y la abrazó, la abrazó con tanta fuerza que ella casi se queda sin aire, pero esa sensación le encantaba, le encantaba tener a alguien que comparta sus sentimientos pero que no fuerce las cosas. En realidad, lo único que le gustaba de verdad era que el hubiese vuelto a abrazarla después de tanto tiempo.
"Ella juró que no se volvería a enamorar" y otra vez se ha enamorado y así serán siempre las cosas para ella.
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