Mi seguridad constante

¿Sabes cuando tienes esa sensación de seguridad continua? Esa que aparece cuando tienes a quien quieres justo a tu lado, y sabes que no te va a soltar la mano aunque pasen los peores momentos de tu vida, o de la suya. Cuando sabes que todo te está saliendo bien, que te está pasando todo lo que querías que pasara, que tienes todo a tu favor. En cambio siempre está ahí la sensación de que tan bien está yendo todo, que acabarás metiendo la pata, que se acabará estropeando algo, y tienes la mosca detrás de la oreja, susurrandote continuamente que algo no va a salir como tú quieras, que habrá algo que saldrá mal. Entonces tú estúpida, no escuchas a la voz,  a ese interior que sabe que algo fallará pronto, sigues con tu vida, agena a todo, siendo feliz, sabiendo que el amor de tu vida puede estar timbrando a la puerta, que tus estudios no van tan mal, que tu familia está casi al completo y estan todos bien. Sigues viajando,  sigues riendo, todo pasa como si nada tuviera sus consecuencias, pero las tiene, aunque no hayan llegado todavía,  todos sabemos que cada acción tiene sus consecuencias,  aunque las quieras evitar.
De momento prefiero seguir con mi 'buena suerte' con mi seguridad constante, con mi torpeza y mi dulzura, con mi risa extravagante, con todos los míos,  esos que me quieren de verdad, prefiero seguir con todo lo bueno, porque mientras está durando hay que aprovecharlo. Que no siempre encuentras a un chico como ese, que dice todo como es, del que llevas hablando mucho tiempo ya, ese chico, no siempre tu familia está tan bien, no siempre tus amigos están tan cerca de ti.
Siempre hay algo malo, y llegará pero mientras tant, hay que ser feliz.

Son memorias, son sentimientos,  son milisegundos que nunca olvidarás,  es conocer gente nueva, y completamente diferente, es estar en un lugar libre, donde nadie sabe quien eres ni que haces allí pero que tampoco les importa. Es estar con los tuyos,  con los que quieres de verdad. El lugar idóneo para un amor de verano, para mil amistades a las que siempre recordarás en esa isla, donde se quedarán los mejores veranos de la vida, esos que nunca quieres olvidar, y darías lo que fuera por volverlos a vivir, ese lugar donde conociste a la que ahora es tu mejor amiga, esa a la que no puedes ver a causa de la distancia, pero siempre estará en tu corazón,  donde conociste a ese chico del que solo sabes su nombre, pero darías lo que fuera por saber algo más de él, o incluso volverlo a ver. Son tantos sentimientos juntos en tan solo un mes cada verano, en tan solo una mente y un corazón,  son tantos recuerdos, tanta felicidad y libertad, tanta fiesta, playa , amores, odios conocimientos nuevos, es tanto que no sabría, ni en mil hojas de papel como describirlo, porque es mi isla, Jersey, suena bonito verdad? Jersey. Se que suena extravagante,  o quizás podréis pensar que soy una soñadora, y que nunca voy a conseguir lo que quiero, pero yo sé, mejor dicho, estoy segura, de que volveré a esa isla, con la gente donde en aquella isla nos hicimos inseparables, volveremos a recorrer esas calles, volveremos a reir juntos mientras bajamos por los toboganes de agua, volveremos juntos a tomar esos batidos que nos gustaban tanto, reescribiremos mil y una veces nuestros nombres por todos los sitios donde lo hicimos estos veranos, y lo haremos juntos. Como ha sido siempre. Con esto solo quería decir qur mis veranos podéis decir que son como los de cualquiera, y cualquiera puede decir que son especiales, yo solo digo, que ese mes de julio, que paso en esa isla, es donde se encuentran y se encontrarán siempre los mejores momentos de mi vida, donde conocí a las mejores personas que conozco, y sin duda alguna, el lugar donde siempre querré volver, pase lo que pase. Es mi isla, son mis recuerdos, es Jersey.

Todo lo que quería decirte

"No hay nadie como tú " dijo mietras le miraba fijamente a los ojos y le acariciaba la nuca mientras jugaba con su pelo, sin duda alguna había echado mucho de menos todas esas tardes juntos,  eso de ponerse de puntillas para poder darle un beso, todos esos abrazos y las mil y una veces que le hacía rabiar, las tardes en su casa y todas y cada una de las palabras que le había dicho. Mientras pensaba esto él había seguido hablando y ella no sabía lo que estaba diciendo, solo miraba como movía los labios y sonreía de vez en cuando. Se acercó y le dio un beso en la frente "¿Sabes lo que más extrañé en este tiempo? " ella no sabía que responder, así que simplemente movió la cabeza en forma de negación, "Todo" dijo él muy serio, "Pero todo es una palabra demasiado grande, es decir, tiene mucho significado" dijo ella un poco extrañada "He echado de menos desde la forma en la que te escondes las manos en la manga de la sudadera cuando estás nerviosa, hasta los pequeños momentos de celos, desde cada beso hasta cada discusión, he echado de menos como te veía andando desde lejos porque siempre llegabas dos minutos tarde a cualquier sitio, también tu sonrisa cuando te abrazaba, que aunque no lo creas, si que me daba cuenta, en resumen, todo es todo, cada una de las pequeñas cosas" ella sonrió, pero parecía triste "¿Entonces por qué te fuiste? " él no sabía que decir, pero empezó a hablar "No me fui, hiciste que me fuera, aún no nos conocíamos tanto como deberíamos, por lo que no sabía como eras, no sabía que no eres de esas que exteriorizan todo el rato lo que sienten, que decir te quiero no te resulta tan fácil,  pensé que ni si quiera me querías,  que solo era uno más y que no te importaba lo que yo sintiera." Pausa, los dos miraron al suelo y volvieron a mirarse "Pero.." intentó contestarle a eso pero él la cortó y siguió hablando "Pero sabes que? De lo único que me he dado cuenta,  es que yo soy como tú,  siento mucho,  pero digo poco, pero cuando me di cuenta era demasiado tarde,  estábamos ya lejos uno del otro, solo pude echarte de menos en silencio, sin poder verte sonreír una vez más,  sin tener que oír esas manías tuyas, pero todo eso, solo me sirvió para echarte más de menos. Ahora escúchame bien, ya sé como eres, y sé a la perfección como soy yo, si en cualquier momento, algo volviera a empezar entre nosotros, solo quiero que sepas que no quiero que acabe, que sé por lo que he pasado,  y no quiero volverlo a pasar, que quiero que por una vez algo funcione en mi vida, y quiero que ese algo seas tú" No quedaban palabras, así que se hizo el silencio, los dos se estaban mirando,  pero ninguno podía decir nada así que ella le abrazó,  le abrazó lo más fuerte que pudo y muy bajito, dijo "Yo también te he echado de menos, te quiero" ese fue el momento en el que él se dio cuenta de que no podía perderla nunca más,  de que la quería universos y que no podía permitirse volver atrás, era demasiado doloroso.

Y dijo que nunca más se volvería a enamorar

Le ha roto el corazón, y eso que él solía ser lo mejor del mundo, lo que decía era que no necesitaba a nadie más que a él, bueno, y sencillamente todas esas cosas que se dicen sin pensar cuando estás enamorado, porque era obvio y evidente que ella lo estaba hasta las trancas.
Hacía todo lo que decía que se hace cuando estás enamorado, decía exactamente las frases típicas, y todo las risas y las sonrisas, los suspiros estaban incluidos en el paquete, en esa gran caja, que en letras grandes ponía,''CUIDADO, CHICA ENAMORADA'' y lo peor no era que estuviera enamorada, ni que ese chico también pareciera estarlo, lo peor de todo, era que en realidad él nunca había estado enamorado de ella, y que mientras ella suspiraba y sonreía al recibir un simple mensaje suyo, él ya tenía cinco conversaciones más abiertas. Pero eso tampoco era lo peor, lo peor de todo,, era que ella ya sabía como era, había sido su mejor amigo mucho tiempo, sabía en donde se estaba metiendo al enamorarse de él, sabía a la perfección como era con todas y cada una de las chicas a las que conocía, sabía que no era de fiar en ese asunto, pero ella lo dejó pasar, no pensaba en eso, era feliz en sus brazos, y se olvidaba del resto del mundo. De verdad lo quería. Pero le había hecho mucho, muchísimo daño, después de eso, juró que nunca más se volvería a enamorar.

A escasos cien metros de donde se encontraba ella, estaba un chico, su amor platónico, el que sabía que nunca volvería, pero que aún así había estado ahí siempre. Estaba teniendo una charla acalorada con su novia, estaba muy enfadado, ya habían estado juntos mucho tiempo, sinceramente, más de lo que él había estado con nadie y desde el punto de vista de cualquiera de sus amigos, mucho más tiempo del que él podía aguantar. Fue ese mismo momento en el que decidieron dejarlo, y lo dejaron con una frase muy dura, tal frase como , en realidad yo nunca te quise tanto. De ahí salió otra chica con el corazón destrozado, jurando no volcer a enamorarse nunca y un chico enfadado consigo mismo.

Ninguna de estas dos personas sabía con quien estar que no le recordara a esa persona especial,  así que cogieron el teléfono y se llamaron para pasear juntos. Ella volvió a saber lo que era estar agusto con alguien sin necesidad de palabras, y el recordó lo bien que se estaba sin tener que decir nada, emtonces la cogió por la cintura y la abrazó,  la abrazó con tanta fuerza que ella casi se queda sin aire, pero esa sensación le encantaba, le encantaba tener a alguien que comparta sus sentimientos pero que no fuerce las cosas. En realidad, lo único que le gustaba de verdad era que el hubiese vuelto a abrazarla después de tanto tiempo.
"Ella juró que no se volvería a enamorar" y otra vez se ha enamorado y así serán siempre las cosas para ella.