Cuando piensas que todo va mal, que no hay absolutamente nada que pueda hacertr cambiar de opinión sobre lo que quieres y lo que sientes al respecto, aunque sabes que es po tu bien, ignoras al mundo, crees que tú eres el más fuerte, que nada te va a hacer daño, pero resulta que todo te hace daño, desde un pequeño enfado hasta el más horrible de los problemas. Es entonces cuando te das cuenta de que eres vulnerable, todos pueden hacerte sufrir, y tú puedes hacer sufrir a mucha gente, te das cuenta de que nada es como creías que era, resulta que nadie está en tu contra, solo intentaban llevarte por el buen camino y tú estabas dando un paseo por lo desconocido, y lo desconocido no siempre es malo, pero es extraño, la gente no está acostumbrado a ello, pero tú estabas agusto, ni te habías dado cuenta de que habías cambiado a tus amigos de siempre, por completos desconocidos, que con tu familia habías dejado de tener tanto trato, también estabas estudiando menos, hasta que de repente plof un golpe contra el suelo, habías caído en la cuenta de que esa no era tu vida, tu vida es estar con tus cinco niñas del alma, riéndose mientras tomas algo en la terraza de un bar en verano, tu vida era estudiar duro y sacar la carrera que siempre habías deseado, tu vida era querer a tu familia, antes de que se esfumaran para siempre y no los volvieras a ver más.
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