Noches hablando hasta las mil de la mañana, mensajes de buenos días todas las mañanas, sonrisas, e incluso alguna lágrima, pero siempre juntos. Ahora que el distanciamiento aumeta, me encuentro perdida, ya no sé si llorar, por que la cosa es que ya no me quedan lágrimas que llorar, tampoco sé como cubrir ese vacío, que indudable e irremediablemente tengo dentro. Poco a poco me encuentro sin saber a quién acudir cuando me pase algo, ya no sé sonreír como sonreía antes, ya no parezco yo. Quiero estar sola. Miento, he mentido, no quiero estar sola, quiero estar con él, como había "soñado", por que lo que llevo esperando tanto tiempo ya no está, y sinceramente no sé si se da cuenta, que seis meses son mucho tiempo hablando, mucho tiempo de no querer separarme ni medio segundo de tu voz, ¿y ahora qué? ¿Le sonrío y pretendo estar bien? No puedo, no, pero tampoco tengo las agallas de acercarme y decirle todo lo que siento dentro, de decirle que le echo más de menos de lo que he echado nunca, y mira que es difícil, le digo que le amo, que le necesito aqui conmigo cada minuto del día, que no puedo vivir sin sus tonterías, sin sus malditas frases que llegan a ponerme de los nervios, sin que me llame enana, incluso no puedo estar bien sin todas esas veces que hace que se enfada, pero que nunca dura mucho ... Y no puedo decírselo, por que por algo se ha alejado, se ha alejado por que está mejor sin mi, por que habrá otra chica, y puede que mil más, por que con esa sonrisa enamora a cualquiera, a mi incluida. Pero tampoco puedo no decir nada, la razón es simple, no consigo dormirme sin que me de las buenas noches, me tenía muy mal acostumbrada, a las noches, solía decirme cosas bonitas, solía morir de amor, como él decía, pero yo ya no muero de amor, ya no. Ni siquiera el piano me tranquiliza cuando me dan estos bajones, poco puedo escribir ya, por que no sé sobre que escribir, que su sonrisa no es el motivo de la mía. Pero por otra parte, yo solo quiero lo mejor para él, yo quiero que sea feliz, conmigo o sin mi, pero que sea feliz, por que él sin su preciosa sonrisa pierde mucho, sin su felicidad constante ya no es el mismo, sin esas ganas de fiesta continuas no sería el chico del que yo me enamoré, el que me enamoraba cada día con un simple hola, ese al que le gustaba oírme tocar, el que me apoyaba y ayudaba, ese es mi chico, el que nunca olvidaré, por el que pienso luchar, que pase lo que pase no me iré sin intentarlo, por que las promesas nk se incumplen, y que aunque últimamente se suelte un te amo, como se dice hola, yo lo siento de verdad, y lo siento más fuerte de lo que lo he sentido nunca, y por nada del mundo dejaré que se vaya de mi vida, sin antes haber luchado por que se quede.
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