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Nunca supe que iba a encontrar una amiga como ella. De las que me hacen reír sin que yo se lo pida, solo por que les gusta hacerlo, con la que puedo hablar durante horas y nunca acabarse los temas de conversación. Una amiga a la que si le cuenta algo sé que no lo va a contar, y que sea lo que sea, se reirá, me ayudará, o me hará reír. Me gustaría que en este mundo hubiera otra persona como ella, así pudiese ver lo perfecta que es.
No tengo mucho que decir, a demás de gracias, gracias por todo, por estar conmigo todos los días de mi vida, en los que me encontraba bien o mal. Y cuando estaba en casa, sin poder salir me llamas y solo con hablar contigo, el día que podía haber empezado fatal, ya está mucho mejor.
Gracias por ser tú. Te quiero